Hace trece años, el argentino Sebastián Garcimuño llegó a Madrid, sin saber que en 2020 su hobby, la música, se iba a transformar en su primer proyecto profesional, Endless Summer. Un disco de música instrumental que te transporta al mar, a la montaña y a esos días interminables de verano.
El proyecto de Sebas, actualmente, está terminándose de gestar y, para ello, el guitarrista ha emprendido una campaña de crowdfunding para financiar la mezcla y masterización del álbum.
Sobre este trabajo, música y crowdfunding hemos hablado con este músico que “luego de no ser aceptado, inexplicablemente, como guitarrista en los Red Hot Chillie Peppers”, se propuso “integrar once de mis canciones instrumentales en un disco, que se titula Endless Summer”.
La música para ti ha pasado de ser un simple hobby a convertirse en un primer proyecto profesional. ¿En qué momento decides dar el paso de mostrar tus canciones al mundo?
Sebas Garcimuño (S.G.): Bueno en realidad la música para mí la sigue siendo un hobby. Lo que sí me ocurrió es que había una serie de canciones que empezaban a repetirse en mi cabeza y que cada vez iban tomando más cuerpo y siendo más libres. Entonces, me di cuenta de que las quería mostrar. Fue un proceso largo, al principio, era solamente un juego y después fui creyendo que podían funcionar y me entraron ganas de tener un feedback de las personas.
¿A partir de ahí comenzó a “cocinarse” Endless Summer?
S.G.: A partir de ahí, me compré una tarjeta de sonido, empecé a aprender algo de producción y grabación, y comencé a dar forma a las canciones. Así nació todo, con esa posibilidad de grabar las canciones a guitarra, tal y como yo las compuse, e ir agregándoles guitarras, bajos y baterías. Una cosa fue llevando a la otra.
Has dejado volar las canciones en 2020, un año especialmente complicado. ¿Sentiste vértigo en algún momento?
S.G.: Yo creo que el impulso de publicarlas fue más fuerte. Este 2020 me permitió invertir prioridades. Yo soy osteópata y, en mi trabajo, no existe el teletrabajo; así que durante la cuarentena tuve que parar. Entonces, digamos que la música cobró protagonismo durante ese tiempo y ahí me di cuenta de que era el momento. Este año era el momento de salir a mostrarlo. Me dio la fuerza y la seguridad de decir: “esto ya está para salir a la calle”. Y así pasó.
“Estos últimos años me viene ocurriendo que tengo dos veranos por año”
Y entonces llegó Endless Summer. Explícame el porqué de ese título. ¿Qué tiene de especial el verano para ti?
S.G.: Buena pregunta. Yo soy argentino y llevo 13 años en Madrid. Así que lo que suelo hacer en Navidades es volver a mi país durante un mes para estar con la familia y los amigos de allá. En Argentina, en diciembre es verano, a partir del día 21. Entonces, estos últimos años me viene ocurriendo que tengo dos veranos por año.
Entonces, Endless Summer viene a significar ese verano infinito, ese saber que llega el verano y estoy bien, rodeado de familia, amigos y buenos momentos. Así que el título del disco va destinado a esa dinámica que también participa mucho de la composición y el color que estas canciones tienen.
Para financiar este proyecto, has emprendido una campaña de crowdfunding. ¿Por qué te has decantado por ese método?
S.G: La idea del crowdfunding surgió porque el grupo de rock Inra sacó su 4º disco de esta manera y eso fue lo que me dio la idea. Pude ver su experiencia, aprender de ellos e intenté emularlos, porque el crowdfunding tiene varias cosas positivas:
- La primera es la posibilidad de hacer una especie de contacto permanente con la gente que se va involucrando en tu proyecto y a través del blog puedes ir contándoles cosas.
- La segunda es que tiene la ventaja de que la gente que quiere participar no tiene que pagar inmediatamente. Hacen una especie de reserva de compra y, cuando se llega a un mínimo determinado, si la campaña sale a delante, ahí sí se paga el disco o el producto que uno adquiere.
- La tercera es que también es una manera de hacer publicidad, mantener vivo el proyecto y de poder comentárselo a otras personas. Simplemente reenviando un link, la gente puede ver un vídeo de cómo se hizo el proyecto, leer la explicación y, si le gusta y tiene ganas de participar, puede colaborar apuntándose para un disco. Al final, si hay la suficiente cantidad de personas apuntadas, el disco sale y ve la luz. Este es un poco en el momento en el que me encuentro yo, intentando seguir juntando apoyos. Por suerte ya tengo varios, pero necesito muchos más. Me queda 17 días y en eso estoy.
“Es muy bonito recibir el apoyo de la gente”
Estás a punto de alcanzar la mitad de la cuantía. ¿Cómo lo estás viviendo?
S.G.: Bueno pues con mucha ilusión, porque es muy bonito recibir el apoyo de la gente, de personas que han pasado por tu vida y que te brindan su confianza, sabiendo que vas a dar lo mejor para intentar también satisfacer esa expectativa.
También es un proceso por momentos muy angustiante, no te voy a mentir, porque estás ahí viendo cuánto falta, cómo van las cosas, hablas permanentemente con la gente para difundir lo que estás haciendo y que al menos lo conozcan…
Es una manera distinta y novedosa, que se usa mucho en EE.UU. para financiar proyectos y bueno yo lo estoy viviendo, en general, con mucha alegría.
¿De qué manera/s puede participar la gente que quiera contribuir con tu proyecto?
S.G.: Uno puede participar comprando el disco o adquiriendo alguna otra cosa más porque también hay: camisetas, vinilos y una serie de productos que tienen que ver con Endless Summer (Toda la info AQUÍ). Y bueno si no también se puede compartir el proyecto en redes o comentárselo a otra persona, eso también es súper importante. Yo ya me he llevado muchísimas alegrías en lo que llevamos de trabajo y ojalá siga así.
¿El crowdfunding implica un plus de responsabilidad por parte del artista?
S.G.: Sí. Yo me decidí a hacerlo de esta manera porque, en este caso, desde que empecé con las canciones hasta lo que existe hoy tuve la suerte de gestionar este proyecto con Diego Perinetti, que es un productor musical chileno súper bueno. Con él pude pulir las canciones y dejarlas de una manera con la que me siento muy feliz. También con Rigel Garcè, que es un súper guitarrista y cantautor de Venezuela, y Betta Berodia, que es una súper cantante de blues del circuito madrileño e internacional.
Entonces, digamos que me gusta mucho el proyecto y cómo quedó el disco, y eso me da mucha confianza. Así que invito a la gente a participar porque creo que se van a encontrar con un material novedoso, que está hecho con mucho amor. Además, es música instrumental y no canto, eso también creo que es bueno para el resto de la humanidad [risas].
“Hay sensaciones que a lo mejor no son tan fáciles de explicar con palabras”
¿Qué aporta la música instrumental que no lo hace la convencional?
S.G.: La instrumental te da la posibilidad de emparentar la música con emociones, sensaciones y sentimientos de una manera más amplia. Muchas veces, las palabras o las letras nos limitan y encasillan en explicaciones. Hay sensaciones que a lo mejor no son tan fáciles de explicar en palabras, sino que se entienden mucho mejor sintiéndolas directamente.
Desde ese lado, yo pude conectar con mis canciones. Algunas tienen muchos elementos marinos, otras que son más de tierra o montaña… E intentado buscar ese tipo de sonoridades sin tener que verbalizarlas. Y a veces no verbalizar para un argentino es complicado [risas], pero poder hacerlo desde los sonidos te da otro ángulo y creo que eso es bastante interesante también.
¿Quizá la música instrumental permite un abanico más amplio de interpretación, es decir, igual tú quieres transmitir una determinada sensación y quien la escucha recibe otra?
S.G.: Sí, tiene eso. Cada uno tiene su forma de ver las cosas y esa interacción fue muy divertida y enriquecedora también. Además, creo que ayuda a aprender a soltar: uno tiene sus canciones, se resiste a los cambios y después lo escuchas más tranquilo y dices: “sí, a lo mejor hay que saber escuchar y crecer”, que es un poco de lo que se trata.
¿Para ti es importante recibir un feedback o escuchar la opinión de otra persona respecto a tus canciones?
S.G.: Sí, es súper interesante, porque escuchar lo que opina otra persona de una canción tuya es emocionante en sí mismo, aunque sea una crítica o algo negativo, también es emocionante. Al final, estás hablando de algo que fabricaste y es difícil de explicar con palabras, pero es muy gratificante poder ponerlo sobre la mesa. De eso se trata también esto: uno hace algo para valorar el feedback y lo que genera en otras personas.
A veces, tú lo hiciste pensando en un tipo de emoción y otra persona te pone sobre la mesa lo que le pareció y no lo puedes creer. Esa sorpresa es muy gratificante. Y está bueno.
Finalmente, ¿qué has descubierto de ti a través de la música?
S.G.: ¡Es buena pregunta! Bueno, principalmente, creo que el aporte más grande es la posibilidad de expresar algo que, a veces, ni siquiera sabés qué es y cuesta poner en palabras, ideas o pensamientos. Sin embargo, a través de una canción, podés poner de alguna manera un pedacito tuyo en una obra pequeña que, desde el momento que la sacás adelante, ya sigue su camino y deja de ser tuya.
Entonces, el aprendizaje más grande es la capacidad expresiva que tiene la música y la posibilidad de poder quitarte de encima algo: rabia, enojo, estrés laboral o un montón de problemas, también alegrías. En mi caso, por lo menos, me permite darle un viaje a eso. Y aliviar un poquito la mochila en ese sentido.
Osteópata de profesión y músico de afición, Sebastián Garcimuño ha encontrado en este caótico 2020 el momento perfecto para mostrar sus canciones instrumentales.
Unos temas que recopilará bajo el título de Endless Summer, un disco con sabor a verano que, actualmente, se encuentra en fase de mezcla y masterización. Un proceso, cuya financiación, se realizará por medio de una campaña de crowdfunding de la que puedes ser mecenas. Si quieres contribuir con este interesante proyecto musical, solo tienes que hacer clic en este botón 👇.