Decía el poeta Antonio Machado “caminante no hay camino, se hace camino al andar”, una frase célebre que, además de formar parte de la literatura española, podría describir a la perfección la trayectoria profesional de Atacados.
El grupo de Luis Frochoso (voz), Arturo Jiménez (guitarra) e Iván Mateos (batería) se ha forjado a base de kilómetros, horas de ensayo y pequeños pasos. Poco queda de aquellos Atacados que daban sus primeros pasos a golpe de guitarra punk-rock (sí sí leyeron bien, punk-rock).
De Bicho (2009) -uno de sus primeros singles-, a Matándonos de Amor (2020) -el último- no solo hay algo más de una década de diferencia, sino también un abismo de calidad, aprendizaje, evolución y madurez.
Si a lo largo de estos 10 años de carrera musical, temas como Hasta que Salga el Sol, Agárrate a La Vida, Felicidad o Nadie Como Tú les han brindado un merecido hueco en la escena musical nacional, ahora dan un paso más allá con Matándonos de Amor, su nuevo sencillo.
La canción que, a través de una historia de amor, nos invita a arriesgarnos en la vida, nos muestra a unos Atacados más sosegados, pero muy honestos y reales. Tanto como lo ha sido Luis Frohoso, en esta entrevista que nos ha concedido.
Matándonos de Amor ha supuesto una vuelta de tuerca en vuestro sonido ¿cómo estás viviendo la acogida que está teniendo la canción entre el público?
Luis Frochoso (L.F.): Estamos muy contentos. Personalmente, yo estaba bastante nervioso durante los días previos, pero creo que la gente lo ha cogido con mucho cariño. Incluso, me he llevado muchas sorpresas de compañeros de la industria que lo han compartido. Así que nada estamos súper contentos de poder volver a estrenar algo, que llevábamos ya un tiempo sin sacar nada.
Precisamente de esto quería hablar. Habéis estado casi año y medio sin sacar música nueva ¿necesitabais tomaros un tiempo?
L.F.: Realmente parar no hemos parado, aunque parezca que sí; pero ya sabes cómo va esto. Al final, la parte que el público no ve suele ser la más “fea”. Durante este tiempo, nos hemos separamos de nuestra compañía y de nuestro manager. Así que teníamos que decidir por dónde tirar. Además, es verdad que la cuarentena nos ha retrasado un poco, porque todo esto se hubiera adelantado un par de meses si no llega a ser por lo evidente.
Bueno, también he visto por redes que has aprovechado muy bien la cuarentena.
L.F.: Sí. He estado componiendo muchísimo con mucha gente y aprendiendo mucho. Así que yo creo que el tema ha salido cuando tenía que salir y ahora ya a coger carrerilla y no parar.
Matándonos de Amor es una canción que habla de arriesgarse en el amor y también en la vida. Háblame de cómo surgió.
L.F.: El lienzo sobre el que está construida la canción es una historia de amor, pero realmente si uno va un poquito más allá a la hora de escucharla, es justo lo que tú has dicho: tiene que ver con arriesgarse en todos los sentidos, buscando un crecimiento y una evolución. Y, para eso, solo hay una manera que es lanzándote y aprendiendo de lo que te pasa. Es verdad que a veces te arriesgas y te pegas una leche, pero eso no significa que te hayas equivocado, sino que tienes que hacerlo para aprender.
Y hablando de lanzarse ¿qué riesgos ha asumido Atacados durante su carrera?
L.F.: Nosotros teníamos un acceso “sencillo” a unos medios, a unas producciones… En definitiva, a una infraestructura que nos proporcionaba la compañía y eso estaba muy bien; pero había una parte que, bajo nuestro punto de vista, no funcionaba bien y teníamos que cambiar.
Ha sido un proceso de prácticamente año y medio, en el que nos dimos cuenta de que ese no era el camino y que teníamos que ver cómo cambiarlo. Ha sido un proceso largo, porque nosotros teníamos firmados dos discos más con la compañía y el proceso ha sido complejo. También es verdad que en nuestro caso no era un tema de enfados ni de nada, simplemente pensábamos otro camino. Ahora, estamos solos. Todo te lo guisas y te lo comes tú, que está muy bien para unas cosas, pero para otras tiene ciertas limitaciones.
¿Qué pasos vais a dar a partir de ahora?
L.F.: Nuestra “estrategia” es conquistar otro tipo de público, que antes no teníamos: un público un poquito más maduro y, quizá, un poco más “exigente” a la hora de escuchar según qué historias; pero manteniendo nuestra esencia. Eso se traduce en Matándonos de Amor y los temas que van a venir, que tienen esa onda un poquito más seria y “más adulta”.
“Una de nuestras premisas a la hora de elegir este camino independiente, es poder hacer lo que nos apetezca”
Esta onda más “adulta”, ¿continuará en la línea “romántica” de Matándonos de Amor?
L.F.: Ciertamente no lo sé, esa es la realidad. Una de nuestras premisas a la hora de elegir este camino independiente, es poder hacer lo que nos apetezca. Si yo mañana compongo una canción que es más Atacados 1.0 y el sonido vuelve a ser como más “acústico, orgánico y happy”, y decidimos sacarla, la sacaremos y no tendremos ningún tipo de prejuicio con nosotros mismos.
A partir de ahora, ¿seguiréis apostando por el formato single o hay previsión de disco en un futuro?
L.F.: De momento, creo que hay que ser conscientes de la realidad. Por todo lo que está pasando y por nuestra situación, creo que el single a single es algo que ya hace todo el mundo y es mucho más explotable que un disco. Con él, te puedes permitir ir y venir y hacer un poquito más lo que te apetezca.
Así que yo creo que lo siguiente que haremos será grabar una versión acústica de Matándonos de Amor, que probablemente saldrá en julio en YouTube, y espero que en septiembre podamos sacar tema nuevo y sobre finales de diciembre otra canción. Seguiremos así, intentando generar todo lo que podamos para ir creciendo en nuestros streamings, cuenta de Youtube, redes sociales, etc.
Hablando de canciones, te hemos visto que has aprovechado la cuarentena para revisar las canciones que tenías en el “cajón” guardadas ¿Has rescatado algún tema?
L.F.: Ahí había cositas de lo más variopinto, pero sí hemos recuperado un tema que se llama La Tripa y los Huesos. Ahora nos hemos vuelto fans de los nombres un poquito raros o atípicos y es una canción que estamos produciendo con Nacho Mur -guitarrista de La M.O.D.A- y que ya está súper enfocada.
Era un tema que compuse y, cuando en su momento lo escuchamos, no suscitó nada especial. Sin embargo, lo subí a redes y el feedback fue lo suficientemente bueno como para decir: “esto hay que sacarlo sí o sí” porque, aunque sea un tema más tranquilo, quiero pensar que es un buen tema. Al final la historia es sacar música todo lo mejor que sepas, por supuesto, pero el público es el que decide, es el consumidor final y el que tiene la sartén por el mango.
“Yo me autoescribo mucho, lo que pasa que luego me gusta maquillarlo”
Luis, ¿escribe más por desahogo o por diversión?
L.F.: ¡Qué buena esta pregunta! Pues yo creo que las 2, depende del día y de la historia que vaya a contar. Muchas veces escribo imaginándome historias; pero otras cojo una mía, le doy una vuelta para que no sea tan evidente y escribo a ver por dónde sale. De hecho, Matándonos de Amor es una de ellas. Parece y es una historia de amor, pero no la escribí pensando en eso, sino más bien en algo que me digo a mí.
A veces, quiero tomar un camino o una decisión y digo: “uff, no sé, igual me pego una hostia, igual me duele…”. Entonces, es como el mensaje que te daría un buen amigo que te dice: “Yo creo que deberías hacer esto porque te puede llevar a algo súper positivo”. Yo me autoescribo mucho, lo que pasa que luego me gusta maquillarlo, para que la gente lo entienda de una manera sencilla. Esta es autobiográfica y las que vienen, de momento, también lo son.
Lleváis ya algo más de una década de carrera, ¿qué le dirían los Atacados de hoy a los que comenzaban su andadura con aquella canción titulada Bicho?
L.F.: ¡Muy buena pregunta! Pues a ese Luis le diría que hay cosas que ha hecho bien, pero le aconsejaría que se dejase llevar un poquito más por lo que siente que por lo que esperan los demás de ese proyecto. Hace años, no te digo exactamente cuándo, recuerdo que casi todas las canciones eran muy parecidas, porque al principio mi capacidad de componer era limitada. Entonces, cuando ya me desenvolvía un poquito mejor, igual proponía algo un poco distinto y era como: “no, no porque viva el punk-rock”.
Pues eso, bueno digamos que durante unos cuantos años me ha frenado a la hora de explorar otros caminos. Y no digo que sea culpa de mis compañeros, sino mía. Por eso, ahora le hubiese dicho que fuese más fiel a lo que siente. Eso es lo que busco ahora, con el bagaje que llevamos, trato de sacar lo que llevo dentro y no hacer tanto caso a lo que se espera…
“El camino que uno traza es lo que le hace ser quién es en el presente”
Además, le daría un par de consejitos del tipo: “estudiara más” o “ponte más las pilas”; pero bueno yo creo que todo ha ido surgiendo de manera natural y, obviamente, podíamos haber cambiado 1.000 cosas… Al final, el camino que uno traza es lo que le hace ser quién es en el presente y yo creo que estamos o debemos estar orgullosos, porque Atacados ha ido creciendo muy muy poquito a poco y eso ha hecho que, cuando llegó el éxito con Hasta que Salga el Sol, por ejemplo, nos pillase con la cabeza bien amueblada. Como nos ha costado tanto trabajo, sabemos muy bien de dónde venimos, entonces el éxito lo saboreas de manera diferente, no te lo comes tan rápido.
No podemos cerrar esta entrevista sin preguntarte ¿qué mata de amor a Luis o a los Atacados?
L.F.: A mí me mata de amor la gente que decide matarse de amor, porque yo no soy así. Yo soy más precavido a la hora de mostrar mis sentimientos, aunque parezca lo contrario. Por eso, me gusta la gente que se arriesga y que decide tomar el camino difícil porque cree que es lo que le va a aportar. Eso me mata mucho de amor y también los perritos.
Luis Fro admite que como banda les sigue gustando el cachondeo, pero también siente que ahora es el momento de arriesgar y mostrar una faceta más madura, fruto de la evolución de los algo más de 10 años que llevan en la música.
Del punk-rock a un pop cuidado y con buen gusto. De Bicho a Matándonos de Amor. De Heart Attack a Atacados. Sin embargo, Luis, Arturo e Iván siguen siendo los mismos, más maduros, sí; pero su esencia y amor por la música permanecen intactas.
Ahora arrancan nueva fase como banda independiente y con un sonido renovado. Los años les han enseñado que la música es compartir y, por eso, han buscado la colaboración de Nacho Mur y Gonzalo Hermida en La Tripa y los Huesos y Velocidad, respectivamente. Dos temas que verán la luz, previsiblemente, a lo largo de este 2020 y que estamos deseando escuchar. Hasta que ese momento llegue, ‘vamos a saltar sin miedo, cosiéndonos el corazón, latiendo en este contratiempo. Ilesos, matándonos de amor’.