Hace unos días y gracias a la tecnología, superamos la distancia que separa Barcelona de Madrid para colarnos en la casa del cantante Paul Alone. Navarro de nacimiento, pero afincado en la Ciudad Condal, Alone es un artista 360º. Curioso, hiperactivo y un enamorado de la vida, da rienda suelta a su creatividad a través de la música, la fotografía y la pintura.
Con tan solo 23 años, Paul puede presumir de tener un álbum vital repleto de experiencias personales y profesionales. Si las ciudades de Pamplona, Madrid o Londres le han visto crecer, canciones como Loca Locura, Vuela o No Me Rayes -su último single– le han dado las alas para volar y ganarse un merecido hueco en el panorama musical nacional.
Y es que la honestidad y frescura de sus letras, mezcladas con su arrolladora personalidad y ese ‘puntito canalla‘, convierten a Alone en un encantador y explosivo cóctel humano del que es difícil escapar.
Nos ha tocado conocernos en mitad de una pandemia mundial ¿Cómo estás viviendo estos días?
Paul Alone (P.A.): Pues está siendo raro. Es una situación muy chunga y estoy un poco como todos, desubicado. Pero bien, tirando para delante como se pueda.
¿En qué estás ocupando el tiempo?
P.A.: ¡Yo estoy abusando de Netflix y Spotify como un desquiciado [risas]! He empezado a ver series y pelis… Normalmente veo muy pocas, en comparación con mucha peña que está ahí a tope y… Me he enganchado, la verdad.
Entonces, entiendo que La Casa de Papel ya la has visto ¿no?
P.A.: ¡Hombre! Esa tardé un día en verla. ¡Soy un friki de esa serie increíble! Pero si te digo la verdad, me ha dolido que no roben el banco ya -perdón spoiler-. Me ha jodido que no terminen ya esto y que siga todavía en otra temporada, pero bueno…
Por aquí también nos ha fastidiado y hablando de esto, tu último sencillo se titula No Me Rayes y yo me pregunto: además de La Casa de Papel, ¿Qué raya a Paul Alone?
P.A.: Me raya que me comparen. No me gusta que comparen. Yo creo que lo dice todo la canción: va explicando la etapa de no me gusta tal, tal y tal y, como conclusión, yo creo que el título estuvo guay: No Me Rayes.
En un momento de la canción dices: ‘Hay muchas cosas en la vida, que igual que empiezan, un día terminan’ ¿Crees que es bueno saber poner punto y final, cuando ves que las cosas ya no van para delante?
P.A.: Yo creo que esa es la autoreflexión de todo. Aquí hay como tres pasos: primero saber qué está pasando, luego saber que las cosas empiezan y terminan (‘al igual que empiezan terminan’) y lo tercero es no me rayes. En plan qué está pasando, reflexión y conclusión: no me rayes.
¿Cómo surgió esta canción?
P.A.: Todas las canciones tienen una unión y, entonces, yo creo que lo guay de todo esto es que No Me Rayes es un poco la continuación a Me Olvidé de lo Bueno. Lo dejo ahí y ya cada uno que escuche la letra e interprete.
Otro de tus temas, Vuela, habla de saber decir adiós y quedarse con la parte buena de todo, ¿tú eres de quedarte siempre con el lado bueno de las cosas?
P.A.: Hombre yo creo que cuando has querido a alguien y han pasado cosas bonitas, a la hora de despedirse hay que tener elegancia. No hay que ir en plan chungo, sino vuela y se feliz. Aunque a veces las cosas duelan, yo creo que hay que saber sintetizar. Vuela habla un poco de eso y podía ser una continuación a No Me Rayes, rollo te enfadas un poco y luego vuela.
Como comentas, todas tus canciones se van hilando unas con otras ¿acabarán en un disco?
P.A.: Justo eso es lo que quería conseguir. Acabarán en recopilatorio. Esa es la idea que tengo, porque disco como tal no quiero sacar. Quiero como juntar toda la historia en su orden y sacarla como un recopilatorio ¡Mola tener como un disco en la mano! Realmente si quieres consumir mi música la tengo en Spotify, pero si te ha gustado, te ha convencido la historia y te hace gracia tener el recuerdo… Para eso estará el disco.
Hablando de discos, ¿Paul Alone es de escuchar música en formato físico?
P.A.: Lamentablemente no y me da pena, porque no tengo nada para reproducir música, ni CDs ni nada. Tengo un altavoz bluetooth y el ordenador, pero estos ordenadores nuevos no tienen nada para poner discos. Entonces, me da pena y la verdad es que echo de menos la música en físico. Me lo pasaba mejor.
Y ¿qué me dices de esa experiencia de quitarle el precinto al disco y ver el libreto?
P.A.: ¡La experiencia esa de abrir el disco es lo mejor! Y me da pena por los jóvenes. A ver yo tampoco soy muy mayor, tengo 23 años, pero lo digo por los más jóvenes que no han vivido lo del disco.
“Estoy muy friki con los mariachis”
¿Qué música escucha Paul Alone?
P.A.: Pues estoy muy friki con los mariachis, no sé por qué [risas]. Me ha dado la ‘venada’ y estoy todo el día escuchando mariachis y descubriendo música muy guay. No sé por qué empece a escuchar boleros, porque me gustan mucho rollo de Colombia, y ya eso como que ha ido derivando en todos los géneros latinos. Al final, terminé escuchando listas de mariachis. La verdad es que me fliparon y eso es lo que estoy escuchando.
Así que bebiendo de nuevas influencias ¿no?
P.A.: Sí, sobre todo, porque para mí las melodías latinas son de las más bonitas que hay. Las melodías de los mariachis, las de los boleros, las de los cubanos… Son como las más especiales para mí. Entonces, conseguir escuchar esas para adaptarlas a mi rollo y crear otras melodías me parece súper bonito.
Hablando de música e influencias. Viviste un tiempo en Londres, una ciudad que te marcó ¿Por qué?
P.A.: Yo caí en Londres sin querer, lo había dejado con una novia y se lo conté a un amigo que vivía allí. Entonces, él me dijo: “coño, pues vente a vivir aquí un tiempo para desconectar” y yo: “pues vale”. Me cogí un vuelo a la semana siguiente y aparecí allí. Fue todo una loca locura. Vivíamos cuatro tíos y teníamos tres camas, trabajábamos un montón de horas porque la vida allí es muy cara y nos apañábamos como podíamos; pero la verdad es que ¡fue tan loco todo! Conocimos a gente súper random y me llamó mucho la atención: la actitud de la gente, lo que oías por la calle, cómo se vivía la música allí y cómo sobrevivía todo el mundo.
A nivel musical, ¿esta experiencia te influyó?
P.A.: ¡Claro! Lo heavy allí es que se supone que tú vas a juntarte con ingleses, pero la realidad es que estabas todo el día con italianos y españoles. Fíjate, allí conocí a unos andaluces que ponían rumba y fue como: “¡Guau, qué loco! Esto me gusta”. Entonces, de influencia musical inglesa ni el huevo [risas]; osea sí, pero al final lo me llamó la atención fue la rumba.
Y si ahora te doy a elegir entre pintura, fotografía o música ¿con qué te quedas?
P.A.: Música yo creo, porque la música engloba todo. En plan, cuando haces pintura no tiene por qué llevar música, cuando haces fotografía no tiene por qué llevar música; pero la música sí que implica pintura y fotografía. Así que me quedo con la música.
Nos quedamos con la música y, en concreto, con tu canción Me Siento Vivo para preguntarte: ¿qué te hace sentirte vivo?
P.A.: Londres. Es cierto que todavía tengo que reordenar las canciones, pero Me Siento Vivo para mí sería el comienzo del disco. Es curioso porque en los conciertos esta canción suele ser la última, porque es como la ‘reventada’; pero en realidad es la primera de la historia. Empieza todo en Londres.
Con la experiencia de estos años, ¿qué le diría el Paul Alone de hoy al de hace unos años atrás?
P.A.: ¡Le diría de todo! Como el Paul Alone de hoy cogiera al de hace 5 años, le iba a pegar un tortazo [risas]. No, la verdad es que me alegro de haber llegado hasta donde estoy hoy y yo creo que es por las cagadas que he hecho ¡Pero joder, de todo le diría! [risas].
Para terminar, ¿qué es el éxito para ti?
P.A.: No lo sé… Yo creo que el día a día, las cosas pequeñitas… En plan el sacar un single y que de repente que funcione súper guay o ir a un concierto y que salga bien. Más allá de eso, no sé… Me parece complicado responder a esto. Mira, hay una canción que se llama Las Cosas Pequeñitas que me la tatué porque habla un poco de esto.
Paul Alone confiesa que no se acuerda de en qué momento decidió dedicarse a la música, “un día te planteas voy a hacer una canción y, de repente, otro te despiertas y dices: ‘coño, ¡que soy músico!’ “. Es, entonces, cuando la gente comienza a interesarse por sus canciones y los medios le empezamos a preguntar por ellas. “Es como raro-guay”, comenta. Una sensación que también le invade cuando le planteamos la situación de incertidumbre que atraviesa su sector. “De repente he pasado de la ultractividad a la inactividad total”, pero el de Navarra se aferra al presente y evita rayarse: “Cuando tenga que volver, volverá y ya está”. Y mientras tanto, ‘yo me voy de aquí con mi corazón, yo me voy de aquí, me voy a buscar consuelo…’.