CRÓNICA | Tenemos que hablar de música y solidaridad

Las noches de viernes son para salir con los amigos, evadirse de los quehaceres laborales y disfrutar. Si el inicio del fin de semana arrancaba con el colombiano Sebastian Yatra abarrotando la madrileña sala Barceló en su primera visita del año a La Capital, en pleno centro, a escasos metros de la Plaza de Callao, Tenemos Que Hablar ofrecía en Abonavida un plan que, además de estar destinado a pasar un rato de lo más agradable, implicaba una buena causa. Un concierto solidario a favor de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), que congregó a jóvenes talentos con gran experiencia sobre los escenarios. 

El encargado de abrir la velada fue Eneko Díaz. El artista callejero se subió al escenario acompañado de su guitarra acústica y le cantó a la igualdad, defendió el derecho a ser uno mismo y rindió homenaje a todas Ellas, condenando actos tan atroces como el caso de La Manada. 

El relevo lo tomó Héctor Pérez, el músico y compositor zaragozano, aprovechó la buena acústica de la sala para despojarse de micrófono y deleitar a los presentes a golpe de guitarra española y canciones con historia como Reflejos, un tema que habla de ese amor que no termina de cuajar. Sensatez, honestidad y verdad son las cualidades de este cantautor, que recientemente acaba de ingresar en la familia de Warner Chappell.

Siguiendo la estela de Héctor, Lara Morello no solo se atrevió a cantar a guitarra y voz, sino que también proporcionó a la noche ese punto de originalidad y sorpresa, fusionando Saltemos -el tema que da nombre a su EP debut– con La Reina Pez de Vega. Y es que la madrileña, chica sana y deportista donde las haya, en lugar de mezclar copas, apuesta por meter en la coctelera canciones ¡Ella, sencilla! Y de los saltos y los remos, pasamos a los ex y las buenas canciones como Seremos. Ya se sabe: ¡no hay mal que por bien no venga! Y si no, que se lo digan a Aitana… La intervención de Lara concluyó con Señales, dedicada a Sara, la promotora del evento.

El cantante gaditano Jorge Megó, acompañado de su guitarrista, aportó a la noche el salero andaluz y sorprendió con una versión acústica de su éxito Lunares. Y si su último single conquistó a los presentes, con su Na’ de Ti levantó al público y se lo terminó de meter en el bolsillo. Ni los 38ºC de fiebre que tenía esa noche, fueron impedimento para dar lo mejor de sí mismo. 

El fin de fiesta corrió a cargo de Alberto de Nada de Nadie y Nacho Balles. Ambos unieron fuerzas y se subieron al escenario al compás de grandes éxitos como Mi Accidente Preferido de Despistaos con Sidecars, Los Charcos de Dani Martín, Lady Madrid de Pereza o la mítica banda sonora de Los Hombres de Paco obra de Pignoise. Con buen rollo y ambiente -a esas alturas- ya más propio de sábado a las tres de la mañana, culminó un concierto, donde la solidaridad, la música emergente y la buena organización fueron las grandes protagonistas. 

Texto: María Sánchez
Fotografía: Alber

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