El pasado viernes Antonio José ofreció en el Wizink Center de Madrid su último concierto de la Gira A un Milímetro de Ti.
La Capital recibía al artista cordobés con un sold out, que congregó a seis mil personas que abarrotaron la pista del antiguo Palacio de los Deportes de Madrid para pasar junto a Antonio José una velada mágica, muy emotiva y, además, contó con la presencia de artistas como Andrés Suárez, Ana Guerra, Karol G, el portugués Diogo Piçarra y Paulina Rubio.
Pasadas las 21:30 horas, las luces se apagaban y al compás de Hay un Mundo, un enérgico Antonio José aparecía sobre el escenario. A partir de ahí, los temas de su último álbum, A Un Milímetro de Ti, se intercalarían con sus célebres Contigo, El Arte de Vivir o Aquí Estoy Yo. Canciones, que no solo llenaron de emoción el gran recinto madrileño, sino que también dieron buena cuenta de su talento y madurez escénica.
La noche se preveía especial, pues además de las colaboraciones anunciadas a través de sus redes sociales, el show del viernes suponía el punto y final a casi dos años consecutivos sobre los escenarios. “Llevo tiempo imaginándome cómo sería este ‘hasta luego’, pensando en qué vendrá luego y no me puedo sacar de la cabeza a todas aquellas personas que me han hecho llegar hasta aquí”, comentaba el cantante en su primera intervención ante el público, a quien aprovechó para agradecer el apoyo brindado durante estos cuatro años de carrera.
Durante las más de dos horas de concierto, el de Palma del Río erizó la piel con baladas como A Un Milímetro de Ti, Por Fin Te Encontré o Tu Boca, con la que, incluso, se atrevió a cantar a cappella y sin micrófono, dando cuenta del buen estado de salud del que gozan sus cuerdas vocales.
Además de los temas más tranquilos, también hubo tiempo para levantar a los presentes con canciones como Me Olvidé, Respirar de Ti, Tengo Un Corazón o Contigo. Éxitos que los asistentes bailaron, corearon y con los que se dejaron la piel, al igual que lo hizo el propio artista. Éste, además de sentir el calor de su público, contó con el cariño de amigos y compañeros de profesión. Andrés Suárez (Aquí Estoy Yo), Ana Guerra (El Arte de Vivir), Karol G (Tú Me Obligaste), Diogo Piçarra (A Dónde Vas) y Paulina Rubio (Suave y Sutil) se subieron al escenario para aportar una dosis extra de luz a un final de gira de lo más emotivo.
Los minutos trascurrían al igual que las canciones y, tras Respirar de Ti, llegó uno de los momentos más complicados para el cordobés: la temida despedida, el decir adiós a más de dos años sobre los escenarios. Entre lágrimas y repitiendo constantemente “Madrid, que no me quiero ir”, Antonio José se vio obligado a sentarse en las escaleras que separaban la pasarela del escenario principal para, con las emociones a flor de piel, contar a sus fans que “Hace cuatro años, llegué a Barcelona sin saber muy bien a dónde iba, con mis sueños por bandera y dispuesto a pelear por la vida y demostrarme a mí mismo que los sueños están para cumplirlos”. Además, añadió que “no le puedo reclamar nada a la vida porque solamente me ha enseñado a que a caminar se aprende cayendo”.
Su intervención finalizó, confesando que su andadura musical arrancó en un estudio con un piano, una guitarra y “el sueño de un loco enamorado de la música”, y así tal y como comenzó quiso culminar una etapa. Visiblemente emocionado, homenajeó a Antonio Orozco, interpretando El Viaje en compañía de su guitarrista.

Y con la magia y la emoción sobre las tablas, terminó un concierto en el que fue imposible contener las lágrimas y en el que Antonio José volvió a reafirmar por qué se ha ganado un más que merecido hueco en el panorama musical español.
Texto y fotografía: María Sánchez