Dicen que la música es ese lenguaje universal capaz de desatar emociones y derribar todo tipo de fronteras. No entiende de idiomas ni barreras porque se mueve en el terreno de lo emocional, sale del corazón del artista e impacta directamente en el del oyente. Y sobre música que sale de las entrañas y no deja indiferente, Pepe Carmona es todo un ejemplo. Doce años de experiencia como guitarrista, acompañando a artistas del mundo del flamenco, pop, jazz, blues, rock, avalan a este cantautor, profesor de guitarra, periodista y estudiante de musicoterapia. Murciano de nacimiento y corazón y afincado en Madrid, el pasado mes de febrero publicó Maniquí, su primer trabajo en solitario, que presentó oficialmente en directo el 22 de febrero en la Sala Clamores de Madrid.
Llevas muchos años dedicándote a la música, 12 como guitarrista, y ha sido ahora cuando te has lanzado a sacar tu primer disco ¿Por qué has esperado hasta este momento?
Pepe Carmona (P.C.): Es cierto que el disco ha salido ahora, pero la idea de lanzar un proyecto musical en solitario viene desde hace un par de años atrás. Yo llevaba componiendo muchísimo tiempo para otros artistas -también para cine y televisión- y llegó un punto en el que me di cuenta de que dedicaba muchas horas a trabajar para otros y apenas sacaba tiempo para un proyecto propio. Fue un poco el punto de inflexión y el que me condujo a parar todo lo que tenía en ese momento, para comenzar a trabajar para mí.
Maniquí es el título de tu primer álbum, un trabajo que has descrito como muy persona ya que hay temas dedicados a tu madre, tu abuela, de recuerdos de ti infancia, etc. ¿Has pretendido con este disco mostrar al público cómo es realmente Pepe Carmona?

P.C.: Sí. Es un disco completamente personal. De hecho, es tan “mío” que, aunque me he dejado asesorar por mucha gente, al final todas las decisiones importantes sobre Maniquí las he tomado yo. He hecho un poco lo que me ha dado la gana y he incluido las canciones más relevantes para mí. Todos los temas del disco están dedicados a una persona en concreto (mi abuela, mi madre…) e, incluso, en Muerte de un Ruiseñor, que habla sobre un niño refugiado, llegué a imaginar que ese niño podía ser mi propio sobrino.
¿No te ha dado vértigo abrirte tanto en este primer disco, que presentaste hace poquito en Clamores?
P.C.: Da vértigo y un miedo impresionante. No obstante, creo que durante estos dos años no he sido consciente de que iba a terminar tocando en Clamores, hasta dos o tres meses antes, cuando contacté con la sala y empecé a preparar el directo. Y si te soy sincero, no me dio vértigo el día de la presentación, sino todo lo que ha venido después, las buenas reacciones que he recibido de la gente. Ten en cuenta que es un disco totalmente autoproducido y esta buena acogida me ha sorprendido mucho.
Al ser un disco autoproducido, imagino que te habrás topado con ciertos obstáculos, pero ¿Te ha dado la oportunidad de ser más libre y de publicar un álbum más a tu medida?
P.C.: Sí es cierto que he tenido muchísima libertad para todo, pero no todo son pros y también me he enfrentado a muchos contras ¿Qué ocurre? Que al tener el poder sobre todo, también posees la facultad de cambiarlo todo en cualquier momento. Por ejemplo, me ha pasado que una guitarra que “a priori” estaba muy bien, la he quitado para intentar que sonara mejor … Por eso ha sido un proceso tan largo y, en ciertas ocasiones, también muy loco. Además, me he topado con muchas trabas generadas por el desconocimiento de los trámites legales y económicos que implica publicar un disco.
Una Barca en el Mar fue el primer adelanto de Maniquí y hace poquito has publicado Perfecto, acompañada de su videoclip. Háblanos un poco sobre esta canción.
P.C.: Primero lancé una Barca en el Mar con la idea de que la gente me pusiese cara, pero el tema que realmente se puede considerar como primer single del disco es Perfecto. En esta ocasión, sí que me dejé aconsejar por mucha gente y todos me decían que este tema tenía algo especial. Perfecto fue el último que compuse para el disco y creo que es el más completo y el que tiene un ritmo más pop. Quizá, por eso, atrae más al público. Respecto al videoclip, también lo hemos hecho nosotros, es autoproducido, y estoy muy satisfecho con el resultado.
Además de vivencias personales, en el disco hay temas de denuncia social como Gente Corriente ¿Consideras que la música es una buena herramienta para hacerse eco de los problemas sociales?
P.C.: Por supuesto. Gente Corriente es de los temas más rompedores del disco, es el más diferente y, de hecho, ha sido de los más criticados porque es una especie de rap que no llega a serlo. A lo largo de la historia de la música, la canción de autor nació como forma de denuncia social. Las canciones de Pablo Milanés, Joaquín Sabina o Joan Manuel Serrat son ejemplos de ello. Yo creo que la música sirve como denuncia social porque ésta siempre ha formado parte de una sociedad, es decir, cada país tiene su propia música e, incluso, sus propios sistemas musicales. Por ello, considero que la música es un reflejo de la sociedad.
El pasado 22 de febrero presentaste en directo Maniquí en la sala Clamores ¿Cómo viviste tú esa noche?
P.C.: Yo la viví sorprendentemente muy bien. Reconozco que soy una persona muy ansiosa y nerviosa y pensaba que lo iba a llevar peor. De hecho, es que la presentación en Clamores fue la primera vez que yo hago un concierto de más de media hora de temas míos. En público he cantado una o dos canciones en algún evento concreto o causa benéfica, pero ese día fue la primera vez que toqué con una banda detrás y con más de cien personas delante. Así que imaginarte ¡fue un reto tremendo para mí! No obstante, lo disfruté muchísimo y conseguí estar tranquilo. Y desde aquí, recomiendo a todo el mundo que le apasione la música que lo viva porque la sensación que te deja un directo no se puede explicar con palabras.
¿Cómo fue compartir escenario con Dani Aguilera y Paco Orellana?
P.C.: El hecho de compartir escenario con Paco Orellana y Dani Aguilera fue para intentar familiarizar el concierto. Llevo acompañando a Paco como guitarrista unos 8 ó 9 años y, aunque a Dani lo conozco desde unos cuatro años, también he tocado con él en muchas ocasiones; así que fue como tener a parte de mi familia sobre el escenario. Además, los músicos que me acompañaron también los escogí por el mismo motivo. Carlos (guitarrista) es compañero de trabajo y a Albert (bajo) lo he escuchado tocar muchas veces y me transmitía mucha seguridad sobre las tablas.
Cambiando un poco de tema, en la actualidad, estás estudiando un máster de Musicoterapia y, en relación con ello, ¿consideras que la música cura o contribuye a sobrellevar mejor los malos momentos?
P.C.: Sí. De hecho, no es solo que lo crea, es que hay muchos estudios científicos que lo avalan. La música ayuda a mejorar la salud de personas que están enfermas y el bienestar de gente sana. Tanto a nivel emocional como motor, la música es beneficiosa. A modo de ejemplo, os puedo asegurar que se utiliza musicoterapia con los niños prematuros que están en las incubadoras. Estos bebés se encuentran atados para que no se quiten el suero ni nada y eso les genera un nivel muy grande de estrés. Si a estos niños les pones música, consigues reducirles las pulsaciones, rebajar su presión arterial, etc.
¿Qué te está aportando a ti la musicoterapia o qué estás descubriendo gracias a ella?
P.C.: Lo que he descubierto o, bueno en lo que más he profundizado, es en el valor humanizador y humanizante que tiene la música. Todos sabemos que la música une a comunidades, pero el descubrir por qué eso sucede me parece alucinante.
Además de compositor y estudiante, eres periodista y has estado al otro lado de la cámara. A día de hoy, ¿consideras que los músicos y artistas estáis respaldados por los medios de comunicación?
P.C.: Los medios conmigo se han portado muy bien y para mi vosotros sois tan músicos como yo porque, al final, estáis aquí porque os gusta lo que hacéis y veis la música de una manera muy parecida a la mía. Además, he tenido la gran suerte de que los medios, sin hacer yo nada y especialmente los de Murcia, se han movido para hacerse eco del disco. Lo mismo me pasó con la presentación en Clamores. Asimismo, el videoclip ha salido en Mega y en Neóx (Atresmedia). Así que por esa parte estoy contento. No obstante, también digo que los medios no hacen una labor completamente buena de difusión de la música, pero no creo que toda la culpa recaiga en ellos. Yo trabajo en televisión y soy consciente de que la normativa sobre derechos de autor genera muchas trabas a la hora de difundir música por esta vía. Estoy a favor de que nos paguen derechos de autor, es necesario que lo hagan porque son nuestros temas, pero también es cierto que la legislación en este ámbito es muy poco permisiva. Y a esto, hay que sumar los intereses empresariales que tienen las cadenas …
Para ir cerrando ¿Qué próximos proyectos tienes a la vista?
P.C.: Aún me estoy recuperando del boom de la sala Clamores, porque desde ese día no he parado. De hecho, me ha escrito gente para que le mandase el disco a Badajoz, Canadá … y ni siquiera me ha dado tiempo a sentarme a preparar los sobres para enviárselos. No obstante, tengo en mente hacer dentro de poco un concierto acústico en Madrid, que es un formato que me gusta mucho porque me encanta tocar y ver las caras de todo el mundo. Posteriormente, también quiero hacer una presentación en Murcia y llevar Maniquí a Barcelona, que es una ciudad en la que tengo muchos amigos y ya me están pidiendo que vaya a tocar allí (risas). No obstante, voy sin prisa y todo lo que vaya surgiendo lo iré anunciando a través de mis redes sociales (Twitter, Facebook e Instagram).
Finalmente, a todos los artistas que pasan por Bemol Magazine le hacemos esta pregunta. Así que ahí va ¿Qué es el éxito para Pepe Carmona?
P.C.: Para mi el éxito es ser feliz a nivel personal, profesional y en todos los ámbitos en general. Yo me considero una persona muy exitosa a nivel personal y profesional musical, no tanto periódicamente hablando pero eso cambiará.
Acompañado de su guitarra flamenca y haciendo sonar las cuerdas con esa delicadeza que atrapa a quienes lo escuchan, concluimos la charla con Pepe Carmona. Su dominio de la guitarra nos dejó como maniquíes y el rato que estuvimos compartiendo conversación no pudo ser más Perfecto. Desde aquí, Pepe, te deseamos todo lo mejor y que la música nos vuelva a reunir pronto.
Si quieres conocer un poquito mejor a este murciano, no puedes perderte el Test Bemol al que le sometimos (Pedimos disculpas porque tuvimos algún problema técnico con la imagen, pero aún así hemos querido compartirlo porque las respuestas de Pepe lo merecían).
Texto, entrevista y fotografías de Clamores: María Sánchez
Grabación y edición audiovisual: Hada Casado